Michael Horowitz Inspector General del Departamento de
Justicia de Estados Unidos declaró que con la "Operación Rápido y
Furioso", intentaba combatir el tráfico de armas desde ese país, pero que
condujo a la muerte del agente de la patrulla fronteriza Brian Terry.
Horowitz dijo en su informe que el funcionamiento de la
operación tiene una serie de "errores sistemáticos", pero no hay
evidencia de encubrimiento por parte del gobierno norteamericano.