miércoles, 4 de enero de 2012

La critica y los buenos modales


Permitir que se cometa un error insignificante sin hacer la menor critica es una excelente muestra de buenos modales.


Si el supuesto error es importante, ya sea porque estropee la anécdota o porque desoriente a la gente sobre cuestiones significativas, una persona comedida siempre puede sondear al conversador. "¿Miercoles? ¿Esta seguro? Pense que el dia de elecciones era el martes". Esto constituye, desde luego, una molestia, pero al menos no agravará al interrogado, ni vulnerará el compromiso moral con la veracidad.

Los niños que tienen el hábito de corregir constantemente deben reprimirse antes de que crezcan y terminen sacando de sus casillas a sus conyuges futuros, y a cualquiera que se acerque a ellos. De otro modo, no cesarán de interrumpir las conversaciones con comentarios tales como "Noooo mi estimado, fue mar-tes, martes! no miercoles".

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