Una costumbre de todos los tiempos en los polítícos -o de quienes están en el poder- es la de que, en la mayoría de los casos, predican una cosa y hacen otra, en la que ellos mismos están inmersos.
Tal es el caso de Thomas Jefferson que predicaba en contra de los blancos que
tienen niños con negros, mientras que él hacía precisamente eso mismo.
Jefferson decia que "la fusión de los blancos con los
negros produce una degradación a la que ningún amante de su país, ningún amante
de la excelencia en el carácter humano, puede consentir".
Mientras
que predicar esta basura, tuvo varios hijos con su esclava Sally Hemings. Toda su vida lo negó cada vez que se le cuestionaba, y no fue sino hasta los últimos tiempos que las pruebas de ADN demostraron que al
menos uno de los hijos de Hemings era de Jefferson.