Así es, Andrew Johnson, el que fue vicepresidente durante el
reinado de Lincoln, tenia una preferencia especial por el licor.
Detestaba a la aristocracia -porque creía que estaban allí
por sus manejos obscuros, al igual que su familia- y una forma de protestar en
su contra fue estar completamente ebrio en la toma de protesta de su cargo como
Vicepresidente de los Estados Unidos de América.
Durante su discurso, con los ojos vidriosos y un fuerte olor
a whisky, le recordó al Congreso, la Corte Suprema, el Gabinete, y a todos los
presentes que le debía su posición a la "plebe", como él, luego besó
la Biblia y se retiró tambaleándose hasta su lugar..
En respuesta, el New York Times dijo: "Y pensar que una
vida frágil se interpone entre esta criatura insolente, payaso y la
presidencia! Que Dios los bendiga y de sobra a Abraham Lincoln!"
La historia nos muestra que Dios no perdonó a Lincoln por su
eleccion del Vicepresidente ya que Johnson llegó a ser presidente.
Hay historiadores que dicen que su presidencia fue un
desastre, y esto se debe a su política de reconciliación hacia el Sur, su prisa
por reincorporar a los ex confederados de nuevo a la Unión Americana, y sus
vetos de los proyectos de ley de derechos civiles.
Esto lo envolvió en una amarga disputa con los republicanos,
los cuales, en la Cámara de Representantes. intentaron imponer cargos
criminales en su contra para destituirlo en 1868, pero fue absuelto por un solo
voto, el de Edmund G. Ross.