Edgardo Buscaglia describe los ingredientes que generaron la "tormenta perfecta" que hoy atraviesa México en su falsa guerra contra las drogas: Una reducción del papel social y benefactor del Estado, reducción en infraestructura social, salud y educación; y una infiltración del crimen organizado en las estructuras de gobierno, llegando en 2008 a controlar el 68% de los municipios a nivel nacional.
Las bases del crimen organizado están en las estructuras del Estado y en el sistema financiero, mismas que Felipe Calderón dejó intactas durante su "guerra contra el narcotráfico" y tan sólo se dedico a cortar cabezas de capos, sicarios y civiles, generando un mar de sangre.
Pero el crimen organizado no depende de personas sino de estructuras y por ello es que Buscaglia advierte que la guerra de Calderón es tan sólo un "show mediático".